Personalmente prefiero darle prioridad a la calidad del tiempo que comparto con mis seres queridos, conmigo misma, con la Naturaleza...
Ninguno de nosotros sabe cuánto es el tiempo que le queda hasta el fin de sus días, pero sí podemos conocer su calidad de acuerdo a las decisiones que tomamos cada nuevo día de nuestra vida al proyectarnos, visualizarnos...
Reflexionemos acerca de los momentos de cada uno de nuestros días... ¿sentimos que gozan de calidad? sin pesarlos, como en una balanza, en horas, minutos o segundos.
La intensidad de cada momento no está dada por su duración sino por las emociones que se ponen en juego y por los momentos compartidos que luego permanecen en el recuerdo...