viernes, 21 de enero de 2011

¿Calidad o cantidad?

¿Qué priorizamos? La cantidad del tiempo del que disponemos o la calidad de ese mismo tiempo?
Personalmente prefiero darle prioridad a la calidad del tiempo que comparto con mis seres queridos, conmigo misma, con la Naturaleza...
Ninguno de nosotros sabe cuánto es el tiempo que le queda hasta el fin de sus días, pero sí podemos conocer su calidad de acuerdo a las decisiones que tomamos cada nuevo día de nuestra vida al proyectarnos, visualizarnos...
Reflexionemos acerca de los momentos de cada uno de nuestros días... ¿sentimos que gozan de calidad? sin pesarlos, como en una balanza, en horas, minutos o segundos.
La intensidad de cada momento no está dada por su duración sino por las emociones que se ponen en juego y por los momentos compartidos que luego permanecen en el recuerdo...

lunes, 17 de enero de 2011

El tiempo

"(...) El tiempo es la sustancia de que estoy hecho. El tiempo es un río que me arrebata, pero yo soy el río; es un tigre que me destroza, pero yo soy el tigre; es un fuego que me consume, pero yo soy el fuego. El mundo, desgraciadamente, es real; yo, desgraciadamente, soy Borges." (J.L. Borges)

Ni el pormenor simbólico
de reemplazar un tres por un dos
ni esa metáfora baldía
que convoca un lapso que muere y otro que surge
ni el cumplimiento de un proceso astronómico
aturden y socavan
la altiplanicie de esta noche
y nos obligan a esperar
las doce irreparables campanadas.
La causa verdadera
es la sospecha general y borrosa
del enigma del Tiempo;
es el asombro ante el milagro
de que a despecho de infinitos azares,
de que a despecho de que somos
las gotas del río de Heráclito,
perdure algo en nosotros:
inmóvil.


Jorge Luis Borges, Fervor de Buenos Aires (1923)

domingo, 9 de enero de 2011

Algo de Galeano... para este Nuevo Año que comienza

Toque esta mano.

"Esta mano que palpa el vientre y encuentra la cabeza y endereza al niño cuando viene mal. Esta mano que transmite serenidad y fuerza a la mujer, mientras su cuerpo se abre, y después le ofrece té de canela o alhucema. Esta mano que brinda una pizca de miel al recién nacido, para que ese sea su primer sabor del mundo. Esta mano que entierra la placenta, que es como raíz recién arrancada, que se viene con tierra y todo y a la tierra vuelve.
Esta mano que da de nacer. ¿Existe acaso un oficio mas hermoso?"

E. Galeano